Fue una jornada muy completa en la que pudimos conocer el museo minero, pasear en un tren neumático y divisar el Río Tinto desde todas sus perspectivas hasta nos pusimos un casco de seguridad para entrar en una mina y para terminar la jornada almorzamos en un merendero donde había zonas ajardinadas con un parque infantil, completamente acotada.
¡Que bien lo pasamos!